Que las mujeres alfuego nos nutrimos, nos intuímos, nos jugamos, nos unimos, nos sanamos, nos liberamos, nos descubrimos, nos reimos, lloramos, nos entregamos al crecimiento que nos dá la energía de la fuente creadora y nuestra intuición a partir de ver y creer en la magia de cada momento, de cada relación, de cada situación, jugando, disfrutando (sacándole el jugo). La unidad de cada una a la otra en libertad nos ayuda a realizarnos en esta acción de juego, ayudándonos a ver la sanación que hay detrás de este proceso bendiciente y milagroso que solo lo adjudicamos al AMOR PURO y al valor infinito de la amistad. Solo quiero dejarles un ABRAZO inmenso y un Gracias de corazón.
Laura Bratanich
No hay comentarios:
Publicar un comentario